Acaba 2010, tercer año consecutivo que el Real Madrid cierra sin títulos. Tan buen momento como otro cualquiera para echar la vista atrás y repasar las actuaciones individuales de los integrantes de la plantilla madridista, incluyendo a su entrenador, José Mourinho.


Iker Casillas (9): Fundamental en el Madrid y en la selección, aunque sólo España le da alegrías últimamente. En el Mundial refrendó la consideración unánime de mejor portero del planeta, con intervenciones decisivas en el primer Mundial conquistado por el combinado nacional. Con la llegada de Mourinho tuvo unas primeras semanas de escasísimo trabajo, pero después, cuando se le ha exigido más, ha respondido como suele. No tuvo nada que hacer en el 5-0 del Camp Nou.

Ricardo Carvalho (7): Fichaje en principio sorprendente, cuyo rendimiento destacó positivamente en los primeros partidos del curso. En realidad, no hizo sino confirmar las virtudes que de él se esperaban: central fiable, experto y contundente si hacía al caso. En su contra, un número de tarjetas excesivo para estas alturas de la temporada.

Pepe (6): Con Pepe no hay término medio. Para muchos, está entre los cinco mejores centrales del mundo; para otros muchos, pierde la cabeza con más frecuencia de la que se puede permitir en un central del Real Madrid. Inmerso en pleno proceso de renovación, lo que puede haber contribuido a incrementar su inestabilidad.

Sergio Ramos (5): Se puede decir lo mismo que en el caso anterior. Hizo un gran Mundial, pero en el Madrid su rendimiento ha bajado muchos enteros. Con Mourinho tiene menos obligaciones ofensivas, pero también en defensa muestra recurrentes lagunas tácticas, que muchas veces compensa a base de físico. Incidentes como el penalti ante el Athletic o la rueda de prensa posterior al batacazo de Barcelona están lejos de lo que se espera de un segundo capitán del Madrid.

Mahamadou Diarra (5): Apura sus últimos días en el Madrid, club en el que siempre ha estado por debajo del futbolista que llegó a España en 2006, previo pago de 27 millones de euros, tras acorazar el centro del campo del Olympique de Lyon. Mou le utiliza para cerrar los partidos y, de momento, ningún punto se ha ido con su entrada al campo.

Cristiano Ronaldo (9): En ningún otro club del mundo habría debate sobre su figura. El enorme futbolista que es estaría siempre por encima de su ego. Cristiano lo tiene, y muchas veces sobredimensionado, pero su impacto en el juego ofensivo del Madrid es simplemente brutal. No sólo es insustituible, sino absolutamente básico en cualquier proyecto que pretenda hacer que el Madrid recupere la hegemonía en el fútbol español y europeo. Si, además, pusiera de su parte para mejorar su imagen, mejor que mejor. Pero lo primero que se le exige son goles, no ganar concursos de popularidad.

Benzema (6): Lleva año y medio en el Madrid y aún no sabemos si es el doctor Jekyll o Mister Hyde. Básicamente ha sido una versión mustia de sí mismo, pero sus buenas actuaciones ante Auxerre y Levante mantienen viva la llama de la esperanza de aquellos madridistas -ya no todos, cierto- que aún confían en que esta versión estilizada del gran Ronaldo acabe triunfando en el Madrid. Porque, con este jugador, existe la sensación de que, si no es de blanco, acabará explotando en otro sitio.

Lass (6): Una incógnita envuelta en un enigma. Es tan posible que abandone el Madrid en este mercado de invierno como que se asiente como titular. Y que lo haga como centrocampista o como lateral. Si alguien le conoce (lo que no quiere decir que le comprenda) es Mourinho, especialista en casos difíciles. Y éste lo es.

Granero (7): Su mayor mérito es saber aprovechar las escasas oportunidades que, a priori, le concede un dibujo en el que el cupo para el centrocampista de talento empieza y acaba con Xabi Alonso. Curiosamente, con muchos menos minutos que la temporada pasada, se está dejando ver más, dejando atrás esa fama de futbolista intrascendente durante largas fases de los partidos. Ha sido, por ahora, la mejor pareja de Alonso en el doble pivote, aunque no parece probable que Mourinho cambie su idea de blindar al vasco con futbolistas de más músculo.

Marcelo (8): Sorprendentemente, muchos parecen haberle descubierto este año, cuando lo cierto es que la temporada pasada ya fue uno de los mejores futbolistas del Madrid. Su peso en el juego ofensivo del equipo es incuestionable. Es el único defensa capaz de sacar el balón jugado desde atrás, sabe elegir los momentos para subir y, cuando lo hace, suele causar importantes destrozos en las defensas rivales, ya que, además, coincide con la zona de influencia de Cristiano. Se atreve con todo. En su debe, como el año pasado, la defensa. Aunque ha mejorado, cuando le exigen atrás, sigue sufriendo.

Xabi Alonso (7): Es, sin duda, el mejor centrocampista del equipo. Su peso en el equipo es evidentemente doloroso en sus ausencias (Lyon en la Champions anterior, Sevilla…). Sabe construir y destruir, lo que le convierte en un jugador sin recambio en la plantilla del Madrid, en la que todos los centrocampistas tienen bien un perfil, bien el otro. Puede que Xabi no sea un 10 en nada, pero normalmente garantiza un rendimiento entre el aprobado y el notable. Además, el Bernabéu le admira y, aunque no por antigüedad, es ‘de facto’ uno de los capitanes del equipo sobre el campo y en el vestuario.

Arbeloa (6): Prototipo de jugador del equipo, que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Puede actuar en todas las posiciones de la defensa, ofreciendo siempre un rendimiento aceptable. Ha cumplido siempre como sustituto de Ramos, dejando esa cuestión abierta al debate, ya que muchos prefieren la sobriedad del salmantino a los excesos del sevillano. En su contra, un repertorio ofensivo más limitado.

Higuaín (8): El perro de Mou. El primero en la presión, el que siempre tira el desmarque, el que siempre abre huecos para el compañero y el que (casi) siempre marca. El problema de Higuaín es que parece vivir una reválida constante, que él mismo alimenta con algunos errores inexplicables. Pero, sin duda, se trata del futbolista que más ha progresado en la historia reciente del club. Y lo ha hecho jugando en el Madrid, no en el Castilla, y a la sombra de los Ronaldo, Raúl, Van Nistelrooy… Mucho mérito. Mucho crédito.

Pedro León (6): Protagonista indirecto de uno de los famosos incendios de Mou, poco a poco va recordando que se trata no sólo de un buen futbolista, sino de un futbolista distinto, de un perfil que nadie más tiene en el Madrid. Jugador de banda, elegante, con un guante en la derecha para los centros y un martillo para el disparo. Evidentemente, no es Zidane, ni Di Stéfano, pero tiene virtudes que pueden ser muy útiles al equipo.

Di María (9): El fichaje de la temporada. Tardó un suspiro en liberarse del lastre de su costoso fichaje (25+11) y de la sombra de la duda que sembró en el gris Mundial de Argentina. Es desequilibrante, rápido, atrevido y generoso, el tipo de jugador que cautiva al Bernabéu. Además, está marcando bastantes goles (más de los que suele), y goles importantes. Fue uno de los grandes damnificados del Camp Nou, pero el partido no sólo le vino grande a él. Tiene sólo 22 años, no lo olvidemos.

Özil (8): También fue señalado tras el 5-0, pero un partido no debería enterrar el talento de un jugador que, salvando las distancias, deja detalles que el Bernabéu no veía desde los tiempos de Zidane. Özil es puro talento, además del jugador clave en el mejor argumento ofensivo de los blancos en este primer tramo del curso: el contragolpe. Con espacios abiertos, su visión de juego es letal. Dejó una asistencia deliciosa para Benzema en el mejor gol blanco de la temporada. En su debe, irregularidad y mucho mejor rendimiento en casa que fuera. Paciencia, de nuevo. También sólo 22 años.

Khedira (5): A Mourinho le encanta, aunque a muchos les cuesta entender por qué. Dicen que a Xabi le viene bien tenerle a su lado, pero en otros partidos, con Lass o Granero, el equipo también ha funcionado razonablemente bien. Nadie le puede negar su espíritu estajanovista, pero de un centrocampista del Madrid se suele esperar algo más. Partió como titular indiscutible, pero en los últimos partidos del año ha perdido esa condición. Veremos cómo le va en 2011.

Dudek (8): Nota alta. Sólo ha jugado 45 minutos, pero estuvo muy bien, salvando dos goles ante el Auxerre, poco antes de romperse la mandíbula en un choque fortuito con un rival. Merece tener algún minuto más para despedirse sobre el campo, y que no sea sólo recordado por el ‘Ajaxgate’.

Adán (7): Suplió a Dudek en el mismo partido, y también lo hizo bien. Sacó un mano a mano y presentó credenciales ante un Bernabéu ansioso por descubrir canteranos.

Albiol (7): Una lesión le hizo perder el paso en la carrera por la titularidad, en la que, de todas formas, partía en desventaja ante Pepe y Carvalho. Pero el central valenciano ha demostrado ser algo más que un buen suplente. Es fiable, no pierde la concentración y tiene una aceptable salida de balón. Mourinho sabe que puede recurrir a él sin que el rendimiento de la zaga se resienta.

Canales (5): Dos esguinces prácticamente consecutivos han impedido a Canales mostrar en el Madrid el talento que exhibió en el Racing. Antes de las lesiones tuvo pocos minutos, aunque en pretemporada sí dejó detalles. Es una inversión a largo plazo, un jugador con el que hay tener paciencia.

Morata (7): Dos ratos en dos partidos sencillos han permitido al gran público descubrir a Morata, una de las perlas de Valdebebas. Aunque, en pretemporada, Mourinho le situó en banda, su posición ideal es centrado. Sabe jugar de espaldas gracias a su potente físico, pero tiene habilidad con el balón en los pies. Y descaro. Ese golito que no fue ante el Levante le hubiera venido de perlas, pero si algo tiene Morata es tiempo.

Sarabia (7): Sólo jugó unos minutos ante el Auxerre, pero suficientes para dejar constancia de su calidad. Se ubicó como interior zurdo y se mostró como un jugador fino y vertical. Tampoco anda corto de atrevimiento.

José Mourinho (8): Aunque él se puntuó muy por encima, sabe mejor que nadie que 25 partidos no hacen una temporada. Mou contaba, claro, su triplete con el Inter, pero los años naturales casan mal con las temporadas futbolísticas.

Mou llegó al Madrid como último cartucho de Florentino Pérez, que le entregó las riendas de su proyecto más ambicioso. En poco tiempo, dotó al equipo de un estilo reconocible (4-2-3-1, presión arriba y defensa adelantada) que permitió a los blancos transitar con firmeza por los primeros meses de la competición. Pero el 5-0 del Camp Nou lo dejó muy tocado. No tanto de cara al exterior como ante sí mismo. La derrota pareció dejarle sin energías, estado al que sin duda han contribuido las numerosas (y, en muchos casos, innecesarias) polémicas en las que Mou se ha visto envuelto desde su llegada a España. Tras el incandescente partido ante el Sevilla, volvió a aparecer el entrenador que no ha llegado al Madrid “para hacer amigos” (Butragueño dixit), ni siquiera en su propio club. Sin lugar a dudas: bueno para el Madrid.

(*) Kaká y Gago no han jugado ningún minuto, al igual que Juanfran, mientras que Garay y Mateos suman sólo 17 y 11, respectivamente, en un partido de Champions, insuficientes para ser calificados.




Former England captain David Beckham is to receive the BBC Sports Personality Lifetime Achievement award on Sunday.

The 35-year-old midfielder is England's most capped outfield player and won six Premier League titles and the Champions League crown with Manchester United.

He won the Spanish league with Real Madrid after a £25m move from United before joining Los Angeles Galaxy and also spent two loan spells at AC Milan.

In 2001 Beckham was named BBC Sports Personality of the Year.

The lifetime honour is one of several awards which will be presented during the BBC Sports Personality of the Year show from 1900 GMT on Sunday.

"David's record on and off the pitch has been remarkable," BBC Sports Personality of the Year editor Carl Doran said.

"It's a fitting reward for an outstanding career as a player and for his tireless work as an ambassador for British sport. He has also been a tremendous role model and I'm sure he'll get an amazing reaction from the public in Birmingham."

Nine years ago Beckham won the main award, voted for by the public, after an outstanding display for England against Greece in which his late free-kick earned the national side a place in the 2002 World Cup finals.

His England career began in September 1996 against Moldova with his latest, and 115th, cap coming against Belarus in October 2009. He also captained England 59 times in that period.

Having appeared and scored in the previous three World Cups, Beckham was expected to be selected for the tournament in South Africa in 2010.

But the player, who hails from east London, tore his Achilles tendon while on loan from LA Galaxy at AC Milan in March, and was ruled out of what would have been his fourth World Cup.

His celebrated England career owes a lot to the 10 years he spent at Old Trafford under the guidance of Manchester United manager Sir Alex Ferguson, who won the first BBC lifetime award in 2001.

Having been part of United's venerated FA Youth Cup-winning side of 1992, Beckham went on to lift nine major trophies with the club.

One of his most memorable years was in 1999, when he helped United win the Treble. His corners led to the two late strikes which allowed the Red Devils to fight back from a goal down to beat Bayern Munich 2-1 in a dramatic Champions League final at Barcelona's Nou Camp.

It was also the year that the midfielder married former Spice Girl Victoria Adams, and the couple have three sons.

Beckham moved on to Real in 2003, where he played alongside the likes of Zinedine Zidane, Luis Figo, Raul and Roberto Carlos.


During his final season, 2006-2007, he won his only league title with the Madrid side, pipping Barcelona to the crown on the final day of the season.

A move to Major League Soccer in the United States with LA Galaxy followed and also two loan periods at Italian giants AC Milan.

Beckham lives in Los Angeles with his family but regularly returns to Britain and was a key member of the England 2018 World Cup bid, which lost out to Russia in the vote earlier in December.



















El Zaragoza demostró su condición de colista ante un Madrid espoleado por la que había liado Mourinho en la víspera con lo de los perros y los gatos. Özil, Cristiano y Di María firmaron el 1-3 que mantiene al 'Moudrid' en la lucha. ¡Guauuu!


Victoria animal. Mourinho nos metió en el terreno de Faunia con su parábola de los perros y los gatos, hasta el punto de que el partido de La Romareda fue un concierto de comparaciones más o menos chistosas. Que si Benzema es un lindo gatito, Cristiano Ronaldo y Di María dos pitbull, Lass un esbelto dálmata, Özil un pastor alemán, Pepe y Carvalho gatos siameses, Xabi Alonso un husky siberiano, Marcelo un chihuahua, Arbeloa un lobo y Casillas un doberman con guantes. No vino mal que Mourinho sacudiese la atmósfera previa al partido con su rajadita de la víspera, porque su equipo salió enchufado desde el minuto 1. El Zaragoza de Aguirre duró menos que un donut a la puerta de un colegio. Lo que no me gustó es que Mourinho reculase en la conferencia de prensa desviando el divertido asunto de los perros y gatos hacia los sistemas tácticos. Míster, si la afición que vio su disertación por Realmadrid TV y la totalidad de los medios coinciden en la interpretación de sus palabras, no será una cuestión de falta de inteligencia. Además, estuvo usted ocurrente. No deje que nadie le caliente la cabeza...

El 'tigre' Cristiano. Me cuentan que las personas que quieren bien al megacrack portugués le llaman tigrao (tigre en castellano). Bien puesto el apodo. Este futbolista es mucho más que un perro o un gato. Es un tigre de Bengala. Se sobrepone a los insultos a coro y responde a las patadas que le propinan con calidad, goles y espectáculo. Ayer nos regaló un taconazo de genio que abrió la goleada (magnífico Marcelo en el desarrollo y Özil en la ejecución) y un tomahawk en 3D. Cristiano va a hacer historia en el fútbol español y me gustó la defensa que de él hizo anoche Mourinho. El 7 debe ser considerado patrimonio de la Liga BBVA y no entiendo ese ensañamiento con alguien que mejora la puesta en escena de este deporte hasta justificar el alto precio de las entradas. Cristiano, tú tranquilo máquina. El madridismo jamás te dejará caminar solo...

¡Vaya arbitraje! Llueve sobre mojado en el reino del Villarato. Da igual que sea ante el colista. Ramírez Domínguez escamoteó al Madrid dos penaltis de libro (uno sobre Lass y otro en un tiro libre de Cristiano). Les doy un dato. En los tres últimos partidos, a los blancos les han birlado cuatro penaltis. Los dos reseñados más el de Cristiano en el Camp Nou y el de Miguel a Di María ante el Valencia. Y con las tarjetas se ensañó. Fue a por Marcelo desde el pitido inicial e hizo un reparto cutrísimo.

Liga Bipolar. Hasta el 16 de abril, fecha del Clásico del Bernabéu, esto no va a cambiar. El Zaragoza no pudo frenar a este equipo demoledor que ha recuperado la pegada. Y el sentido común. Lass salió por la puerta grande. Enorme el pequeño francés. Jugón. Con Xabi Alonso, pareja perfecta. Ya llueve menos. Hay Liga señores.

Tomás Roncero



As the weight of their potentially crippling debt sinks in, Barcelona have signed a five-year, €150 million ($200 million) deal with the non-profit Qatar Foundation for shared space with UNICEF as the club's shirt sponsors. UNICEF became the club's first ever shirt sponsor in 2006, but Barcelona contributes €1.5 million annually to the organization as part of the deal. This deal with the Qatar Foundation marks the first time in the club's 111-year history that it has been paid to advertise on their shirts.

Barcelona said the UNICEF name will remain on the shirts and that it would seek a way to combine the two logos, but the Qatar Foundation would be the prevalent one if a solution cannot be found.
The club said the deal could be worth up to 170 million euro ($225 million) with add-ons.
“With this deal, Barcelona places itself as the indisputable brand leader in world football ahead of our international competitors,” Barcelona’s financial vice president Javier Faus said Friday.
Barcelona previously flirted with deals but this marks the first time in the Catalan team’s 111-year history it will be paid to advertise.

Barcelona will receive €30 million per season, topping previous record holders Manchester United and Liverpool by a wide margin.

What's odd about this deal is that the Qatar Foundation for Education, Science, and Community Development is a private organization with aims at improving those fields within the borders of the state. It was started by the Emir of Qatar in 1995 and Sheikha Mozah bint Nasser Al Missned, one of the few women to take part in the bidding process for the 2018 and 2022 World Cups, serves as chairperson. Given the nature of the foundation (as opposed to the international cause of UNICEF), it's hard not to wonder how sponsoring a Spanish football club will help its stated cause or why it wouldn't be more beneficial to just pump that €150-170 million directly into the foundation.
Coincidentally, Barca manager Pep Guardiola was a paid ambassador for Qatar's successful 2022 World Cup bid, while club president Sandro Rosell has been a vocal proponent of the development of a Qatari football academy styled after Barcelona's.

Amidst rampant speculation over possible backroom deals, whether Qatar is capable of hosting, and the environmental impact of its plan, there are bound to be conspiracy theories that follow this announcement. But regardless of that, Barcelona once again proved they're "more than a club." Like everyone else with a shirt sponsor, they're also now a propaganda tool.





I had the honor of being invited by Elisa Uranga to join her & Mando Garcia at the Forza Futbol Virtual Spanish pub, along with two Cules: Steven Kuzner of the World Football Daily Blog and Nolan Berlin to discuss post-clásico blues.






Whatever your opinion of Major League Soccer, almost everyone will agree the league is no cash cow. Far from it.

So why would the relatively frugal MLS happily fork over $2 million to the USA Bid Committee, the lead element in a chase to deliver World Cup 2022 to this country? Why would MLS donate such a handsome sum this late in the game, when things already look so promising ahead of Thursday's massive announcement?

Because everyone associated with MLS knows exactly what's at stake. They recognize the spectacular growth opportunities World Cup 2022 could create for the league and domestic soccer in general. So grand are the stakes, so golden the rewards, that MLS commissioner Don Garber and the league owners were happy to toss more cash into the kitty to fill any remaining gaps.

For months now Garber and U.S. Soccer president Sunil Gulati, who also chairs the USA Bid Committee, have been talking about the unprecedented 12-year runway, the dozen potentially fruitful years between Thursday's announcement and World Cup 2022. Talk about a landmark period of leverage for domestic soccer. That's all assuming that the U.S. bid can trump efforts from Australia, Japan, Qatar and South Korea in a process already dented by corruption.

"If we do prevail, then between now and 2022 we will have a 12-year run that will change this league and the sport in America forever," Garber said last week.

Garber is confident that it can happen. Qatar has oodles of money behind its bid, but has significant weather challenges -- it's prohibitively hot. Australia has an outside shot, although China's emergence as a potential 2026 host could complicate the Aussie bid. Same for Japan and South Korea, countries further challenged by another impediment, having hosted a World Cup even more recently than the United States.

Garber met with a small group of reporters and bloggers one day before the MLS Cup final in Toronto. While the commissioner didn't talk about specific opportunities for his league -- now an 18-team operation but one still seeking aggressive growth-- it's not hard to decode his messages.

Bill Clinton: Why the U.S. is a perfect match for 2022

Outside of the obvious, the boon to development of fans and players, it's mostly about leverage. Imagine Garber and Gulati (in his role as U.S. Soccer president) going to the networks for contract talks. Consider their favorable place at the bargaining table as they bundled MLS and national team matches with World Cup rights. It would add instant value to MLS contests, to World Cup qualifiers, to Women's World Cup rights, etc. Suddenly, elements that might not have been on the table previously (such as a more favorable slot for the MLS Cup final, just to name one) could be in play as networks keen on securing World Cup rights become more agreeable.

At the local level, a city with designs on those World Cup delights will need to develop a regional plan to promote and enhance the sport. As many as eight of the 18 U.S. cities currently under consideration will not make the cut, so they'll need to improve their odds by pandering a little to MLS or to U.S. Soccer. The league could leverage it all kinds of ways, by attracting higher franchise fees for newcomers or by requesting tax breaks for stadiums in existing markets, for instance. Or it might mean the development of a blue-ribbon training site, which a close-by MLS side would use around the small World Cup window.

It all feeds into a lucrative growth cycle. Leveraging these opportunities will create more favorable financial situations. That provides more cash for player acquisition and marketing opportunities to increase awareness of the stars yet to arrive in MLS. Presumably, these stars and the increased quality they create will lure more people to the stadiums, which will add more money and more sponsors to propagate the cycle.

MLS could do all this without a World Cup acting as a huge fulcrum -- but the pace of the process would look very different. If the current pace is "X," a World Cup 2022 boost could speed up the pace of development to 3X or 4X.

Beyond MLS, Gulati has long stressed the infrastructure element of the U.S. bid. Specifically, a land blessed with an embarrassment of venue riches won't have to spend for facilities or the supporting, physical components. Rather, they can use development money to enhance the game itself through after-school programs, creation of inner-city fields, promotion of the women's game, etc.

Garber and Gulati say they speak to one another almost every day. Both say they share a vision of what soccer could look like here -- and so much of that vision revolves around a successful outcome Thursday in Zurich.

"That vision has the league as a focal point," Garber said recently as he toured MLS cities in the run-up to MLS Cup. "Because nobody disagrees with the fact ... that if we want soccer to succeed, Major League Soccer needs to get better. We need to have better quality. Need to have better facilities. We need better training grounds, need to have better player development, higher quality environments for players to compete in. We need to have more games and better games on television and all those things. So a lot of our attention is focused on our World Cup Bid."

Consider that the tremendous legacy of the 1994 World Cup was in establishing the sport in this country, about positioning soccer so that it could be mentioned alongside the bedrock sports in American culture.

It established MLS, the starting point for soccer to be taken seriously here past youth level. It provided the infrastructure and proper backdrop for a very successful Women's World Cup in 1999, a breakthrough moment in America's recognition of the sport. In the big picture, it moved the sport past an unattractive sticking point; soccer had previously been fastened to outlier status, that funny foreign game most people played in elementary school and then grew out of.

The 1994 World Cup established soccer as Americana, as a piece of the fabric of American life. Now, the legacy of World Cup 2022 here would be about digging down into the nitty-gritty, about cooking up ways to make the game better.

"The legacy, the upside of a market in a country like the United States, to be more engaged in the world's game, is something that is unique and extraordinary," Gulati said last week in Toronto. "One of our goals is to go from 100 million who watch the World Cup to 200 million. There aren't many countries who are bidding that can do that. Size matters."

POTENTIAL U.S. CITIES

The 18 U.S. bid cities for the 2022 World Cup, a list that will be culled to 10-12 as plans are finalized in years to come:

Atlanta
Baltimore
Boston
Dallas
Denver
Houston
Indianapolis
Kansas City
Los Angeles
Miami
Nashville
New York
Philadelphia
Phoenix-Glendale
San Diego
Seattle
Tampa
Washington, D.C.